¿Es recomendable ofrecer chupetes a los bebés? ¿O es mejor evitarlos? ¿Cuál es el momento adecuado para retirárselo si ya lo usan? ¿Cómo hacerlo? Estas son cuestiones que nos planteamos la mayoría de los padres o futuros padres y que nos llegan con frecuencia a la consulta. ¿Usar chupete: sí o no?
El uso del chupete ofrece algunos beneficios, algunos de gran relevancia, pero también conlleva ciertos riesgos, sobre todo si se ofrece antes de lo que se debe o se retira demasiado tarde.
Por este motivo, la comunidad científica no ofrece una respuesta unánime y contundente acerca de si se debe usar el chupete o no.
Lo que sí podemos hacer es explicarte las ventajas e inconvenientes del chupete y darte consejos sobre cuándo y cómo introducirlo y retirarlo, en caso de que decidas que tu bebé lo use.
La Asociación Española de Pediatría, consciente de la confusión existente respecto al uso del chupete, ha emitido una serie de recomendaciones, que son en las que nos basaremos en este post.
Beneficios del uso del chupete
Seguramente la ventaja del uso del chupete que todos conocemos es su capacidad de calmar a los bebés. Todos los peques nacen con el instinto de succión muy desarrollado, para poder alimentarse.
Y es por ello que succionar el chupete les resulta placentero y les ayuda a tranquilizarse cuando están tensos o incluso a dormirse.
Sin embargo, es menos conocido el beneficio de mayor calado, que es la disminución del riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) cuando los bebés lo usan durante el sueño.
Riesgos del uso del chupete
El uso inadecuado del chupete puede provocar interferencias en el desarrollo satisfactorio de la lactancia materna.
Los bebés muy pequeños pueden hacerse un lío entre el tipo de succión que realizan con el chupete y la que deben realizar para extraer la leche del pecho, por eso se recomienda no ofrecer el chupete hasta que la lactancia esté bien establecida, más o menos hasta el mes de vida del niño.
Además, el uso intensivo del chupete durante el día se ha vinculado con retrasos en el desarrollo del habla, porque al tener la boca ocupada, los peques hacen menos esfuerzos por empezar a hablar.
Por último, la retirada tardía del chupete o el uso de un chupete inadecuado puede provocar problemas en la dentición. Es decir, puede hacer que los dientes salgan torcidos.
Cuándo retirar el chupete
Si decides que tu bebé use el chupete para que se beneficie de sus ventajas, es importante que sepas cuándo ofrecérselo y cuándo retirárselo para evitar o minimizar sus riesgos.
El momento adecuado de ofrecérselo depende, como te comentábamos, de si se alimenta con lactancia materna o no. En caso de que así sea, es mejor esperar a que esté bien instaurada antes de ofrecer el chupete.
A partir del mes de vida sería el momento idóneo, porque es cuando además se incrementa el riesgo de padecer SMSL.
Si tu peque no se alimenta con lactancia materna, puedes ofrecérselo desde el nacimiento, eligiendo siempre una talla adecuada a su edad.
Respecto al momento adecuado para retirar el chupete, la mayoría de los pediatras y odontopediatras recomiendan hacerlo entre los seis meses y el año de edad. A partir de los seis meses los niños aprenden otras formas de calmarse, pero es a partir del año cuando se reduce considerablemente el riesgo de sufrir SMSL.
Todos coinciden en que el uso del chupete no debería prolongarse, en ningún caso, más allá de los dos años.
En primer lugar, porque cuanto más tiempo lo usen, más probable es que se genere una dependencia.
Y en segundo lugar, porque su uso prolongado es el que puede provocar problemas serios en el desarrollo de la dentición.
Cómo retirar el chupete
Retirar el chupete puede ser complicado cuando existe ya una fuerte dependencia. Hay que tener en cuenta que los padres somos los que hemos decidido ofrecérselo a nuestro peque y los que debemos regular su uso para evitar esta dependencia.
Si, por cualquier motivo, esta dependencia se genera, nunca debes responsabilizar a tu peque ni hacerle sentir mal por ello.
Evita frases que puedan herirle, como por ejemplo decirle que es un bebé y no un niño mayor por usarlo. Es mucho mejor plantearlo en positivo: “Ya eres mayor y estoy segura de que vas a saber manejarte estupendamente sin el chupete”.
Tampoco le compares negativamente con otros amiguitos o familiares de su edad que no lo usan.
Entre los seis meses y el año, la retirada del chupete suele ser más sencilla y menos traumática. Es más fácil distraerles y hacer que se olviden del chupete cuando lo pidan.
Si tu bebé lo ha usado de forma intensiva, lo mejor que puedes hacer es retirarlo poco a poco. Primero de día, cuando están más distraídos y estimulados, y después de noche.
A partir de los 18 meses, seguramente te va a costar más conseguir que tu peque deje el chupete de buen grado.
La dependencia será mayor cuanto más tiempo lo lleve usando y cuanto más intensivo haya sido el uso.
Para retirar el chupete a partir de los 18 meses, no te bastará con la distracción, vas a necesitar razonar. Explícale a tu peque que ya es mayor (siempre en positivo, recuerda) y que ha llegado el momento de dejar el chupete.
Prueba a quitárselo primero unas horas, si lo usa todo el día, e ir incrementando el tiempo que pasa sin chupete. La noche mejor dejarla para el final.
Una vez que le veas preparado para dejar el chupete definitivamente, suele ayudar plantearle el reto de dar los chupetes a algún bebé de la familia o incentivarle dejándoles todos los chupetes a los Reyes Magos a cambio de los regalos ‘de mayor’, por ejemplo.
Es importante que cuando hayas tomado la decisión de quitar el chupete no te arrepientas ni vuelvas atrás, porque eso solo generaría confusión en tu peque y dificultaría el proceso.
Sheila Alcaraz
Psicóloga Infantil
[kkstarratings]