Cada día se tiene más en cuenta a los niños de altas capacidades para diseñar su currículum escolar y para establecer en los centros escolares las pautas oportunas, últimamente incluso charlas en colegios para padres o profesores. Pero es verdad que se habla mucho de la parte académica, y poco de la emocional. Tenemos que tener en cuenta, que son niños que igual que otros, tienen la necesidad de encajar socialmente y no siempre lo consiguen. También tienen la necesidad de saber y de adquirir conocimientos más rápidamente. Todo ello unido a un desarrollo emocional que a los padres nos puede sorprender y que sin quererlo, cortamos el desarrollo por parecer “no adecuado a la edad cronológica”. Todo ello y algunas características más contribuyen a la frustración que puede desembocar en ansiedad, trastornos de conducta e incluso fracaso escolar. Actualmente en consulta tenemos a un grupo de adolescentes con escolarización en casa por estos motivos.
Si tienes la sospecha de estas capacidades en tus hijos, no dudes en hacer una valoración cuanto antes, ya que como decimos siempre, la intervención en primeros síntomas mejora notablemente el pronóstico. A continuación te explicaremos en qué consiste las Altas capacidades y sus principales características para que puedas identificarlas.
Definición
Hablamos de Altas Capacidades Intelectuales cuando una persona destaca de forma sobresaliente sobre la media de la población. A partir de 120 de coeficiente Intelectual ya destacaría por encima de la media y ya podríamos determinar que posee Altas capacidades, ya que representa aproximadamente el 10% superior de la población, y cuando hablamos de superdotación estamos hablando de un cociente intelectual igual o superior a 130, lo que supone aprox. el 2% superior de la población.
También se habla de Altas Capacidades cuando un alumno destaca de forma sobresaliente en una determinada área porque tiene un talento especial.
A continuación detallamos las características más comunes a estos niños:
– Se inician en aprendizajes específicos (lectura, escritura y matemáticas) de forma autónoma y a edades tempranas.
– Tienen un vocabulario muy rico y concreto. Estos niños tiene un lenguaje muy avanzado, por delante a su edad.
– Poseen muy buena memoria.
– Son muy observadores y curiosos
– Pueden ser hipersensibles y muy intensos en sus emociones. En muchas ocasiones la baja tolerancia a la frustración les hace tener muchas rabietas y reaccionar de forma exagerada.
– Cuestionan la autoridad. En edades tempranas se vuelven muy empáticos y desarrollan el sentido de la justicia y si tiene sentido para ellos.
– Suelen distraerse con mucha facilidad si no están haciendo algo de interés para ellos. Si les interesa tienen una alta capacidad de concentración y se llegan a abstraer.
– Exigen mucho de ellos mismos y de los demás
– En algunas ocasiones puede tender a la obsesión, ya que quiere tener todas las situaciones controladas y saber qué pasará en cada momento.
Tenemos que tener precaución ya que
– Excesiva confianza en uno mismo y la falta de capacidad de esfuerzo hacen que puedan fracasar en los estudios. Estos niños pueden llevar muchos años sin esforzarse en el colegio y sabiendo que no lo necesitan, por lo que en cursos más avanzados donde necesitan un mínimo de esfuerzo pueden terminar en fracaso escolar
– La dispersión de sus intereses. Puede hacer que tengan tantos intereses creativos que no lleguen a terminar algo que empiezan o sus estudios.
– El rechazo en el colegio por parte de los compañero, algunos sufren acoso escolar.
Que Podemos hacer desde el colegio
– Llevar a cabo una aceleración, lo cual consiste en pasar de curso.
– Hacer programas de enriquecimiento, profundizar.
– Hacer programas de conectar áreas. Con actividades que pueden relacionar con diferentes áreas académicas. Les beneficia trabajar en red o por proyectos.
Que podemos hacer en casa
– Un niño con altas capacidades es todavía un niño. Y necesita jugar, disfrutar, descansar y de vez en cuando no hacer “nada”. Necesitan cometer errores y aprender de ellos.
– Debemos motivar a asumir riesgos intelectuales pero sin presionarles. Aquí está la clave para que el niño sea feliz.
– Debemos elogiar por los logros conseguidos y por el esfuerzo.
– Todos los niños necesitan que los escuchen y que le presten atención. Estos niños tienen muchas dudas e inquietudes. Muchas veces tienen dudas trascendentales. Hablar sobre ellas les tranquiliza.
– Es importante motivar y ayudar a los niños a seguir sus intereses, llevándolos a bibliotecas o museos para ampliar su información.
– Es bueno elogiar su creatividad.
– Debemos ayudarles en sus hábitos de estudio, para que se puedan organizar y ser más funcional.
– No debemos realizar comparaciones con hermanos o amigos. No beneficiamos a ninguno de ellos haciendo comparaciones.
– Tenemos que establecer normas y límites cómo a cualquier otro niño, pero siempre con una buena explicación, nunca por nuestra autoridad.
No es un problema tener un hijo con Altas capacidades, pero como padres debemos responsabilizarnos en ayudarle a desarrollar adecuadamente sus intereses y talentos para que pueda ser un niño feliz, siguiendo todo lo visto anteriormente.
¿Qué te ha parecido? ¿Conoces a algún niño con Altas capacidades?
Estefanía Alcaraz
Psicóloga Infantil