La dislexia es uno de los trastornos de aprendizaje más comunes. Se estima que en España la padece en torno al 6% de la población infantil. Es un trastorno que preocupa mucho a los padres porque puede alterar severamente proceso de aprendizaje de los niños si no se diagnostica a tiempo. Por suerte, cada vez se diagnostica antes y con el tratamiento adecuado se consiguen grandes resultados.
Pero ¿qué es exactamente la dislexia? ¿cómo puedo saber si mi hijo es disléxico? ¿qué puedo hacer en casa para ayudarle? Te damos las claves para conocer este trastorno, sus síntomas y cómo tratarlo.
Qué es la dislexia
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que se caracteriza por dificultades en la lectura provocadas por problemas para reconocer los sonidos del habla y para entender la relación entre éstos y las letras y palabras. Los niños y adultos con dislexia sustituyen con frecuencia cuando leen unas letras o sílabas por otras, o bien las omiten o intercambian. Tienen dificultades para comprender el significado de los textos y para escribir correctamente.
Causas de la dislexia
Las causas de la dislexia son fundamentalmente genéticas. Tiene un componente hereditario y también se ha relacionado con factores externos, como problemas en el embarazo por consumo de tabaco o drogas, prematuridad y bajo peso al nacer.
Como ya hemos dicho, se estima que en España la dislexia afecta a cerca del 6% de la población infantil, es uno de los trastornos de aprendizaje más comunes.
Puede tener distintos grados y manifestarse de diferentes formas, pero, en general, afecta considerablemente al proceso de aprendizaje de los niños, ya que la lectura es la base de todo el sistema.
¿Tiene cura la dislexia?
No tiene cura, pero por suerte cada vez se diagnostica antes y con mayor precisión, lo que permite ayudar a los niños que la padecen con sistemas de aprendizaje específicos que están dando muy buenos resultados.
La dislexia es un trastorno que puede afectar seriamente a la autoestima de los niños y de los adultos, porque se sienten incapaces de aprender al mismo ritmo que los demás, pese a que su inteligencia es completamente normal, por ello es muy importante intervenir a tiempo.
Cómo se manifiesta la dislexia
No siempre es fácil detectarla en los primeros años de vida, ya que los síntomas de la dislexia más evidentes son las dificultades en el proceso de lecto escritura. Sin embargo, sí que existen una serie de señales de alerta que pueden hacernos sospechar y a las que debemos estar atentos. Recuerda que cuanto antes se diagnostique, mejor se podrá tratar la dislexia y menores consecuencias negativas tendrá en el desarrollo del niño.
Síntomas en la etapa preescolar:
– Retraso en el desarrollo del habla.
– Lentitud en el aprendizaje de nuevas palabras y dificultades para pronunciarlas correctamente. El niño confunde palabras que suenan de forma parecida o invierte las sílabas.
– Dificultad para aprender y recordar los colores, las letras, los números y para memorizar canciones.
Si el pequeño ha llegado al colegio con una dislexia sin diagnosticar, lo más probable es que sea el maestro el que se dé cuenta de que algo falla.
Los principales síntomas en esta etapa de aprendizaje son:
– Dificultades para aprender a leer y escribir.
– Problemas de pronunciación evidentes.
– Dificultades para comprender las lecciones y las instrucciones.
– Dificultades para aprender y memorizar: el alfabeto, las tablas de multiplicar, las lecciones.
– Problemas para dar respuesta a preguntas concretas.
¿Cómo tratar la dislexia?
Es importante que si sospechas que tu hijo o hija tiene dislexia le lleves a un especialista para que le hagan las pruebas pertinentes y lo diagnostiquen cuanto antes.
La dislexia es un trastorno que no tiene cura, pero se pueden paliar en gran medida los efectos negativos que tiene sobre el proceso de aprendizaje. Por eso, cuanto antes se detecte, mejor.
El tratamiento de la dislexia tiene que ser personalizado. Y en él deben colaborar estrechamente los profesionales sanitarios, la familia y el entorno educativo.
Como hemos explicado, existen distintos grados de dislexia y varios tipos. La dislexia superficial provoca dificultades para leer y comprender los fonemas y, en consecuencia, problemas de alteración u omisión de sílabas. Sin embargo, la dislexia fonológica provoca problemas en la lectura y comprensión global de cada palabra.
La base del tratamiento de la dislexia debe ser un apoyo psicológico y educativo, mediante sistemas que han demostrado su eficacia. Hay métodos que ayudan a los niños a trabajar y entender las letras y las palabras combinando la escucha con el tacto (dibujar las letras en arena, por ejemplo) en vez de centrarlo todo, como es habitual, en la vista.
En niños muy pequeños, el trabajo debe centrarse en desarrollar la conciencia fonológica, con ejercicios para trabajar las sílabas y las palabras, mediante rimas o leyéndoles en voz alta. Podemos hacerlo en casa, con la ayuda y guía de profesionales.
Cuando llega el momento de enseñarles a leer y escribir, al trabajo fonológico se suma un apoyo en el proceso de lectoescritura, incitando a los niños a que lean mucho, tanto en voz alta como en silencio, y que descubran sus errores más frecuentes para trabajarlos, uno a uno. Utilizar textos que les resulten atractivos e interesantes es fundamental para que no se frustren y sigan trabajando en ello.
Si los niños llegan a la preadolescencia con una dislexia sin tratar, será difícil desarrollar tanto su conciencia fonológica como su capacidad lectora. El foco deberá ponerse entonces en tácticas para mejorar la comprensión en la medida de lo posible.
En casa, lo mejor que podemos hacer es apoyar el proceso de aprendizaje personalizado, reforzando la lectura y sobre todo fomentando la autoestima de nuestros hijos, que puede verse seriamente afectada por sus dificultades de aprendizaje.
Las claves de la dislexia:
– Qué es la dislexia: Es un trastorno del aprendizaje que provoca dificultades en la lectura, la escritura y la comprensión de las palabras habladas y escritas.
– Cómo se manifiesta: En niños en etapa preescolar, debes sospechar si tu hijo tarda en aprender a hablar, si le cuesta incorporar vocabulario y pronuncia mal las palabras. En la etapa escolar, los síntomas son fundamentalmente las dificultades para aprender a leer, escribir y memorizar.
– Cómo tratarla: Mediante el apoyo psicológico y educativo específico con técnicas para desarrollar la conciencia fonológica y mejorar la técnica y la comprensión en la lectura y en la escritura.
¿Conocías la dislexia? ¿Tienes algún caso cercano o sospechas que puedes tenerlo? Cuéntanos tu experiencia.
Estefanía Alcaraz
Psicóloga Infantil
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