La retirada del pañal es un proceso que preocupa a muchos padres.  Hoy te traemos estos consejos para que, el proceso de quitar el pañal a tu bebé ¡sea un éxito!.

En la consulta nos encontramos con mucha frecuencia con preguntas de este tipo: “Mi hijo acaba de cumplir dos años y en la escuela infantil nos han dicho que tenemos que quitarle el pañal, ¿por dónde empezamos?” o “mi hija tiene dos años y medio y todavía no es capaz de controlar los esfínteres, ¿hay algún problema?”

¿Cuál es el momento adecuado para quitar el pañal a tu hijo?¿Cómo debes hacerlo?

 

Lo cierto es que no podemos darte una fórmula magistral.

Retirar el pañal o enseñar a nuestros peques a controlar esfínteres debe ser un proceso natural, no se puede forzar. La clave del éxito del proceso es; saber cuándo es el momento.

Los peques suelen estar preparados para ello entre los dos y los tres años, pero cada niño es diferente y madura de manera distinta. Al igual que no todos aprenden a andar al mismo tiempo, no existe una edad concreta para dejar el pañal.

Así que, lo fundamental es que no te agobies, ni te dejes llevar por presiones ni comparaciones.

 

Elegir bien el momento y mantener una actitud adecuada son claves para que el niño viva el proceso con naturalidad y que resulte un éxito.

Lo más importante es observar y conocer bien a tu hijo y saber cuáles son las señales que te indican que puede estar preparado.

 

¿Cuándo retirar el pañal? Presta atención a las señales

Tu hijo o hija son los que te van a indicar cuándo están preparados para dejar el pañal. Tú solo debes prestar atención a estas señales físicas y cognitivas.

  • Señales físicas: El niño es capaz de andar y correr con cierta soltura, sube y baja escaleras (aunque sea con ayuda), tiene habilidad manual. Además, empieza a orinar de forma más profusa y menos veces, mantiene el pañal seco por más tiempo durante el día.
  • Señales cognitivas: El niño comprende y es capaz de responder ante órdenes sencillas, es capaz de comunicar lo que quiere y lo que siente (no hace falta que sea hablando), se da cuenta de cuándo ha mojado o manchado el pañal y empieza a sentirse incómodo por ello.

 

¿Cómo ayudarle a madurar? Dale autonomía

Como te decíamos, cada niño madura a un ritmo distinto, pero como padres hay cosas que podemos hacer para ayudarles en el proceso.

Asumir la responsabilidad de dejar el pañal es un paso hacia la independencia crucial, por eso, si queremos que sea capaz de hacerlo, antes debemos potenciar su autonomía, a todos los niveles: incítale a vestirse, lavarse o dormirse solo.

 

Antes de empezar: Explícale el proceso e implícale

Antes de comenzar con el proceso de retirada del pañal propiamente dicho, hay que preparar y concienciar al niño. Debes empezar a hablarle sobre ir al baño, que te vea a ti o a tu pareja hacerlo, explicarle que crees que ha llegado el momento de que lo intente.

Para que lo viva como algo positivo, lo importante es no forzarle en ningún momento e implicarle al máximo, por ejemplo, en la elección del orinal y en la elección del día que vais a empezar con la aventura. Vivid la cuenta atrás con ilusión.

 

¿Cómo quitar el pañal? Paso a paso

A los niños les resulta más fácil controlar sus esfínteres cuando están despiertos. Por eso, a la hora de retirar el pañal, es mejor empezar por el día y, cuando se domine, pasar a la noche.

 

Hay niños que no logran controlar esfínteres de noche hasta los 5 años, y se considera normal.

Una vez que has decidido dar el paso, procura no echarte atrás, para no confundir al niño. Si se quita el pañal de día, se quita para siempre, aunque haya que hacer frente a diversos accidentes, que deben vivirse con naturalidad.

Por eso muchos padres prefieren retirar el pañal durante las vacaciones, para evitar los accidentes en la escuela infantil, aunque lo cierto es que las escuelas son cada vez más colaborativas en este sentido y pueden suponer toda una ayuda.

Hay dos formas de hacerlo. Dos corrientes, por así decirlo. Algunos especialistas defienden que lo mejor es ir sentando a los peques al orinal o al WC adaptado cada 20 o 30 minutos, sobre todo al levantarse y después de las comidas, y esperar a ver si hacen pis o caca.

Cuando lo hacen, lo celebraremos por todo lo alto como refuerzo positivo, pero sin dar al niño ningún tipo de premio.

Si no lo hacen, no pasa nada.

No hay que presionar, ni mucho menos castigar al peque si se hace pis o caca fuera del orinal. Nunca le compares con otros niños ni le menosprecies por no haberlo conseguido. Tampoco hay que dejarle mucho rato en el orinal, para que no se aburra y pierda interés en el proceso.

Hay otros especialistas que abogan por pedir al niño que avise cuando quiera hacer pis o caca y solo entonces ponerle en el orinal. O bien preguntarle cada cierto tiempo si no da el paso él.

Evidentemente, de esta forma habrá más accidentes, porque al principio a los peques les cuesta identificar cuándo tienen ganas de ir al baño, pero se considera que es una vía más natural, menos forzada.El peque experimenta la sensación desagradable de mojarse o mancharse y aprende por sí mismo cómo evitarla.

En cualquier caso, elijas la que elijas, lo importante es el refuerzo positivo. Tu actitud es fundamentalDebes tener paciencia y enfrentarte al reto con optimismo, sin desesperarte y sin plantearte una meta concreta.

 

Sheila Alcaraz

Psicóloga Infantil

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