Los niños con Síndrome de Asperger necesitan de una ayudita extra para entender el mundo en el que vivimos y saber desenvolverse en él. Por eso en este post te queremos dar algunas pautas de como abordar el cuidado y educación de un niño con Síndrome de Asperger.
Una atención especializada y multidisciplinar lo más temprana posible es crucial para que lo consigan. Por suerte, desde nuestra amplia experiencia de trabajo con niños con Asperger podemos asegurarte que con cariño y unas pautas adecuadas se consiguen avances espectaculares en la mayor parte de los casos.
Como ya explicamos en posts anteriores, el Síndrome de Asperger es un trastorno del neurodesarrollo incluido dentro de los llamados Trastornos de Espectro Autista (TEA).
Los niños con Asperger comparten algunas de las características de los niños autistas, como las dificultades en la interacción social o la inflexibilidad de pensamiento y comportamiento.
No obstante, los niños con Asperger no tienen afectadas sus capacidades intelectuales y tampoco presentan retrasos en el desarrollo formal del lenguaje, como sí ocurre en otros casos.
¿Cómo debemos abordar la educación de los niños con Asperger? ¿Qué terapias funcionan para ayudarles a desarrollar al máximo sus capacidades e integrarse lo máximo posible en la sociedad? En este post te explicamos algunas tácticas que pueden aplicar los padres, los profesores y los terapeutas.
Cómo ayudar a los niños con Asperger en casa
Cuando las sospechas se confirman y tu hijo es diagnosticado de Síndrome de Asperger, lo más normal es que se te caiga el mundo encima y no sepas ni por dónde empezar.
Asumir que tu hijo tiene una discapacidad es el primer paso para ayudarle a desenvolverse y desarrollar al máximo sus potencialidades. Para ello son de gran ayuda las asociaciones de padres y familiares.
El Síndrome de Asperger es un trastorno complejo y no todos los niños con Asperger son iguales, ni tienen afectadas las mismas áreas de desarrollo de igual manera. Por eso, cada caso debe estudiarse de manera individualizada.
No obstante, hay una serie de recomendaciones generales para el trato y la educación de niños con Asperger en la familia.
Lo primero de todo es concienciarte de que tendrás que dedicarle a tu hijo mucha más atención de la que requeriría un niño sin este síndrome.
Y de que cualquier estrategia educativa o convivencial debe basarse en el cariño y el respeto. Los niños y, en general, las personas con Asperger sienten y padecen exactamente igual que cualquier otro y tienen los mismos derechos.
Que necesiten nuestra ayuda nunca debe implicar que les sometamos siempre a nuestros gustos o intereses y menospreciar los suyos.
Los padres de un niño con Asperger deben proporcionarle ayuda en aquellos aspectos en los que la necesita, según su grado de dependencia, y al mismo tiempo deben centrar sus esfuerzos en promover al máximo su autonomía e independencia. El proteccionismo excesivo puede ser tan negativo como la falta de atención.
Algunas tácticas que funcionan son:
– Ser positivo, paciente y asertivo. Adaptarte a las necesidades, capacidades e intereses de tu hijo en cada momento.
– Utilizar un lenguaje claro y conciso.
– Limitar el número de opciones o alternativas en las preguntas. Esto no significa que no les demos la oportunidad de elegir aquello que prefieren. De hecho, debemos promover que sean capaces de decidir por sí mismos.
– Establecer rutina y explicar por adelantado cualquier cambio que vaya a producirse.
– Aprender a identificar qué situaciones provocan especial tensión en el niño para tratar de evitarlas o trabajarlas.
– Trabajar la identificación y el control de las emociones.
– Hacer esfuerzos por socializar al niño en la medida de lo posible. Ofrecerle posibilidades de interacción con sus iguales y con los mayores.
– Destinar un tiempo concreto a la actividad que centre su interés para evitar la exclusividad.
Cómo ayudar a los niños con Asperger en el colegio
La escolarización de un niño con Asperger no es algo que se deba tomar a la ligera. Tanto si se elige un centro convencional como uno para niños con necesidades especiales, es necesario que como padres os aseguréis de que la relación con los profesores será constante y de que hay sintonía en la forma de abordar la situación y de estimular y ayudar a vuestro hijo.
La escolarización de un niño con Asperger no es algo que se deba tomar a la ligera.
Todas las tácticas que os hemos descrito para trabajar en el ámbito familiar son aplicables en el ámbito escolar.
Además, los profesores deben encontrar la manera de captar la atención del niño con Asperger, asegurarse de que ha comprendido lo que se le ha explicado y trabajar siempre con el refuerzo positivo, la paciencia y la comprensión como bases.
Hay que adaptar siempre las expectativas y las exigencias al grado de desarrollo del niño con Asperger, de forma que le estimulen pero no le frustren.
Una pata fundamental es también garantizar que el niño con Asperger no va a ser objeto de burlas por parte de sus compañeros, sobre todo cuando está escolarizado en un centro convencional.
Procurar en la medida de lo posible que se relacionen al máximo con él o ella. Para ello, no solo hay que estimular al niño con Asperger, sino que es crucial preparar a sus compañeros, hablarles del síndrome y explicarles bien por qué ese niño en concreto tiene algunas diferencias respecto a ellos.
Cómo ayudar a los niños con Asperger en la consulta
Existen distintas terapias que han demostrado su utilidad para ayudar a los niños con Asperger a desarrollar al máximo sus capacidades e integrarse en la sociedad.
Las sesiones suelen centrarse en la comunicación y la interacción social, la terapia ocupacional, la terapia física y la terapia conductual cognitiva.
Como cada niño con Asperger es distinto y tiene más o menos afectadas o desarrolladas unas u otras capacidades, las terapias son totalmente personalizadas.
¿Tienes un hijo con Asperger? ¿Qué tácticas y técnicas usas para ayudarle? Deja tu comentario y conversamos.
Sheila Alcaraz
Psicóloga Infantil
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