¿Es beneficioso para los bebés dormir con sus padres? ¿O supone un peligro? Estas son dos de las dudas que más nos plantean los padres y futuros padres en la consulta.
Hay multitud de estudios que han demostrado que el colecho tiene múltiples beneficios tanto para los bebés como para los padres, pero también conlleva ciertos riesgos. Por eso, si vas a dormir con tus hijos, lo mejor que puedes hacer es informarte antes de cómo practicar el colecho con seguridad.
En este post te explicaremos en qué consiste el colecho, cuáles son sus beneficios y sus riesgos y cómo puedes practicarlo de forma segura.
¿Qué es el colecho?
El colecho consiste simplemente en dormir con tus hijos, bien sea en la misma cama o bien en una cuna especialmente diseñada para colocarse junto a la misma, sin barreras de por medio.
La práctica del colecho, o lo que es lo mismo, dormir con los hijos, está ‘de moda’ en estos momentos, sobre todo entre los partidarios de la crianza con apego. Pero lo cierto es que es algo que los padres llevan haciendo desde hace siglos en muchísimas culturas. ¡Ojo! Y también en la nuestra, aunque hasta hace unos años no le pusieran nombre ni lo practicasen de forma consciente, sino más bien como una cuestión de pura supervivencia (para conseguir dormir un poco).
Hasta que se empezaron a estudiar y difundir sus beneficios, los padres que practicaban el colecho no hablaban de ello. Se llevaba en secreto para no despertar las críticas de los defensores de fomentar el sueño autónomo del bebé cuanto antes, mejor. Era más bien un tabú y aún sigue siéndolo en algunos ambientes, donde se mira raro a los padres que practican el colecho y hablan abiertamente de ello. “¿Y cuándo vas a sacar al niño de la cama, con 18 años?” Son muchos los padres que han tenido que soportar este tipo de comentarios jocosos, desinformados y desafortunados.
Beneficios del colecho
Entre los beneficios del colecho se encuentran los siguientes:
– Los niños que practican el colecho duermen mejor: Este es el beneficio más evidente. Los niños que duermen con sus padres se sienten más seguros y protegidos y, por tanto, duermen mejor. Esto no significa que se despierten menos. Se despiertan para mamar o tomar el biberón, pero al tener a sus padres cerca para atenderlos, satisfacen antes sus necesidades y se vuelven a dormir antes.
– Los padres que practican el colecho duermen mejor: Por lógica, si los niños duermen mejor, los padres también. Esto es así al menos hasta que los niños empiezan a moverse más en la cama, lo que puede afectar al sueño de los progenitores.
– Los niños que practican el colecho lactan más y mejor: Está demostrada la relación entre el colecho y la lactancia más prolongada y satisfactoria. Esto es así porque las tomas nocturnas son las que más ayudan al mantenimiento de la leche materna y con el colecho se producen más tomas y de forma más natural, a demanda.
– Los niños que practican el colecho están más tranquilos y lloran menos: La seguridad que les aporta tener cerca a sus padres hacen que lloren menos, tengan menos estrés y generen más serotonina, la hormona vinculada a la tranquilidad y el placer.
Riesgos del colecho
Los dos principales riesgos de practicar el colecho son:
– Se ha vinculado con un incremento de las posibilidades de sufrir el síndrome de la muerte súbita del lactante. Diversos estudios lo vinculan, aunque hay que especificar que el incremento considerable se da solo cuando al colecho se suman otros factores de riesgo: padres fumadores, consumidores de alcohol o drogas; o práctica del colecho en superficies no seguras, como sofás o camas blandas.
– Existe un riesgo de asfixia o aplastamiento, si no se practica adecuadamente.
¿Cómo practicar el colecho de forma segura?
La decisión de dormir con tus hijos o no es muy personal, pero si decides hacerlo tienes que tomar una serie de precauciones para evitar los riesgos del colecho. La Asociación Española de Pediatría desaconseja el colecho en estas circunstancias:
- Lactantes menores de 3 meses.
- Prematuridad o bajo peso al nacer.
- Padres que consuman tabaco, alcohol, drogas o fármacos sedantes.
- Situaciones de cansancio extremo de los padres.
- Superficies blandas: sofás, colchones de agua o viscoelásticos.
- Compartir la cama con múltiples personas.
Además, si practicas el colecho:
– Evita la acumulación de calor. La cama debe ser espaciosa. No abrigues demasiado al bebé. No uses mantas que puedan cubrirle la cabeza por accidente, ni cojines o juguetes.
– Decide hasta cuando practicarlo. El colecho se prolonga hasta que los padres y el niño lo deseen o decidan. Si quieres decidirlo tú sin que a tu peque le cueste aceptar el cambio, hazlo en torno al año. Si prefieres que sea él o ella quien decida, puedes prolongarlo todo lo que quieras.
El colecho en resumen.
- – El colecho consiste en dormir con los hijos en la misma cama o en una cuna anexa sin barreras.
- – Los principales beneficios del colecho son: los niños y los padres duermen mejor, facilita la lactancia y tranquiliza a los bebés.
- – Los principales riesgos del colecho son: Incremento de las probabilidades de muerte súbita o de asfixia si no se practica correctamente.
- – Precauciones para un colecho seguro: Bebés de más de 3 meses no prematuros; nunca con padres que fuman, beben o se drogan o muy cansados; nunca en superficies blandas ni con mucha gente; no abrigar al bebé en exceso ni usar mantas, cojines ni otros elementos.
¿Practicas el colecho? ¿Estás pensando en practicarlo? Cuéntanos tu experiencia.
Estefanía Alcaraz
Psicóloga Infantil
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