¿Tu bebé va a comenzar la alimentación complementaria y te interesa el baby-led weaning? Seguramente has oído hablar de él, porque está muy de moda, pero es probable que tengas dudas acerca de en qué consiste exactamente, cómo se aplica, qué beneficios tiene y qué precauciones debes tomar. En este post te las despejamos todas.
¿Puede un bebé que apenas tiene dientes comer los alimentos en trozos? Hace unos años, si hubiésemos planteado esta pregunta nos habrían llamado, como mínimo, locos. Sin embargo, hoy es la tendencia del momento en alimentación complementaria.
El bebé decide que comer
Se trata del baby-led weaning o BLW, cuya traducción sería “destete dirigido por el bebé”. Un método que propone introducir la alimentación complementaria a través de alimentos enteros desde el principio, sin pasar por los clásicos triturados. Y que además defiende que el bebé decida qué comer, cuánto y cuándo hacerlo, como ocurre con la lactancia a demanda.
Qué es el baby-led weaning
Es un método de introducción de la alimentación complementaria que se basa en la confianza en que el bebé es capaz de autorregular lo que necesita comer, guiándose por sus sensaciones de hambre y saciedad y por sus propios gustos.
El baby-led weaning promueve la mínima intervención posible por parte de los padres o tutores, que serán los encargados de ir ofreciéndole distintos tipos de alimentos en trozos, adaptados siempre a su edad, a ser posible de forma individual, para que sea el bebé el que decida los que quiere comer y la cantidad que desea de cada uno, conforme los va probando y saboreando.
Los padres no deben nunca forzarle a comer un alimento, porque de esta forma solo conseguirán que se incremente su rechazo natural hacia el mismo.
El hecho de dar la comida en trozos, y no triturada, hace que los bebés puedan saborear mejor cada alimento de forma separada y les hace más autónomos. Los niños criados con BLW aprenden antes a masticar y a comer como los adultos.
En definitiva, se trata de que promover una alimentación complementaria a demanda, como la lactancia materna, porque de esta forma se entiende que el paso de una a otra es más natural y menos conflictivo.
Esto no quiere decir que sea un método que no se puede aplicar cuando los bebés han sido alimentados con leche de fórmula.
Cómo y cuándo aplicar el BLW
El baby-led weaning puede empezar a aplicarse, en casi todos los casos, a partir de los seis meses, que es cuando se recomienda comenzar con la alimentación complementaria. Deben cumplirse, eso sí, tres requisitos:
- Que el niño sepa ya mantenerse sentado por sí mismo.
- Que haya perdido el reflejo de extrusión, que es el de expulsar con la lengua cualquier objeto extraño que entra en su boca.
- Que sea capaz de agarrar los alimentos, aunque sea con el puño, y llevárselos a la boca.
Pero ¿cómo aplicar el baby-led weaning? ¿Por qué alimentos empezar? ¿Cuáles evitar?
Atenta a estos consejos y precauciones.
– Lo mejor es comenzar por alimentos con consistencia blanda y ofrecérselos a tu peque en tiras, porque así le será más fácil manipularlos y llevárselos a la boca.
– Algunos alimentos ideales para empezar son las verduras cocidas como el brócoli, el calabacín, la calabaza, la zanahoria… La pasta en forma de espiral o macarrones y el arroz bien cocido también suelen gestionarlos muy bien, al igual que el pan. Debes seguir las pautas de tu pediatra a la hora de ir introduciendo los distintos alimentos.
– Evita los alimentos con los que sea fácil atragantarse, como las verduras crudas, la manzana cruda, los frutos secos, las patatas fritas, los guisantes o el maíz.
– Nunca dejes a tu bebé comiendo solo. Debes estar siempre a su lado para reaccionar ante cualquier posible atragantamiento. No son frecuentes, pero pueden ocurrir.
– Coloca a tu bebé un babero que le cubra el torso y los brazos y protege la bandeja de la trona y el suelo de alrededor para que sea más fácil limpiar después. El baby-led weaning es bastante sucio, sobre todo al principio.
Beneficios del baby-led weaning
Los defensores del BLW aseguran que es el método más natural de introducción de la alimentación complementaria.
Los bebés deciden qué comen y se alimentan desde el principio con comida muy similar a la de los adultos. Esto tiene sus ventajas:
- Fomenta la autonomía de los bebés.
- Ayuda a desarrollar la coordinación mano-ojo y la motricidad fina.
- Los bebés tienen una relación más natural con la comida. Disfrutan de los distintos sabores, olores, colores y texturas de los alimentos y suelen aceptar mejor todo tipo de ellos.
- Es más sencillo organizar sus comidas, puesto que comen prácticamente lo mismo que los adultos. Eso sí, sin sal ni azúcar.
Ahora que conoces más en profundidad el baby-led weaning, ¿qué te parece el método?
Te resumimos las claves para que las tengas bien claras.
- El bebé come por sí mismo, sin ayuda.
- Debe poder sentarse por sí mismo, haber perdido el reflejo de extrusión y poder agarrar los alimentos y llevárselos a la boca.
- Come alimentos sólidos o semisólidos blandos, cortados en tiras y presentados de forma individual. No triturados.
- Nunca se fuerza al bebé a comer algo que no desea. Se autorregula.
- Hay que empezar por alimentos blandos fáciles de masticar y evitar los que conllevan más riesgo de atragantamiento.
- No debemos nunca dejar al bebé comer solo.
De esta tendencia, particularmente me gusta que el niño aprende a autoregurar su alimentación desde muy pequeño, evitando niños sobrealimentados que no saben reaccionar a la sensación de hambre y saciedad, lo que en un futuro podría ayudar a prevenir la obesidad infantil.
¿Te animas a practicar el BLW? ¿Lo estás practicando ya con tu bebé? ¿Tienes alguna duda? Deja tu comentario y lo hablamos.
Sheila Alcaraz
Psicóloga Infantil
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